sábado, octubre 18, 2008

La crisis financiera ¿Nos están dando gato por liebre?

Vaya por delante que yo he sido el primero que siempre ha asumido que la intervención del estado para defender el sistema financiero privado de las crisis y los pánicos era necesario. Sin embargo cuando todo el mundo financiero y político se lanza a defender las bondades de las medidas tomadas al respecto de la crisis actual no puedo menos que pensar que por algún lado "me la están metiendo". ¿Era todo esto tan necesario e inevitable como se nos dice? ¿Había otras alternativas?

Hace unos días leía un artículo en prensa de EEUU que planteaba como hemos asistido a una manipulación de la opinión pública muy similar a la que se dio con el terrorismo. El plan consiste en alarmar a la población hasta un punto en que estemos dispuestos a aceptar cualquier medida que nos pongan por delante. La verdad es que el argumento es sólido, en la misma semana en que se sabe que la banca española sigue ganando a espuertas se anuncian medidas para salir en su ayuda por importes tan ingentes que debería hacernos reflexionar al respecto de la supuesta falta de recursos para tener unos servicios sociales decentes. donde antes 1000 o 2000 millones de euros eran imposibles de encontrar ahora hablamos de decenas e incluso centenares de miles como si tal cosa. Yo ya he tomado nota.

¿Pero es realmente el único plan posible? Incluso si asumimos que salvar los bancos es imprescindible, la inyección de fondos que llaman nacionalización no es más que una masiva ayuda a los accionistas que verían desvanecerse el valor de sus participaciones. Un banco al borde de la quiebra sin nadie que lo compre debería ser nacionalizado de verdad, pasada la propiedad y la gestión al estado y ya veremos si hay algo que pagar por ello una vez que se analice la situación real. El dinero que ponga el estado debería servir tan solo para que ni los trabajadores ni los clientes sufran las consecuencias de la quiebra, pero supongo que entonces habría menos consenso. ¿Verdad?

lunes, octubre 13, 2008

La irresistible atracción de la especulación.

Cuando tenía 13 años acostumbraba a ir con un amigo a un gran almacén cerca del instituto a ver las novedades en un juego de futbol llamado Subbuteo, una versión moderna y sofisticada de las clásicas chapas. Ante las novedades continuas nuestras inexistentes economías solo daban para mirar. Uno de mis amigos cayó en la tentación y aprovechando la falta de vigilancia empezó a llevarse alguna cosa, el tema fue creciendo mientras a algunos como yo nos sujetaba el miedo a romper las normas. Confieso que al final sucumbí, y el primer día que cogí algo fue justo el día que nos pillaron. Aunque entonces me sentí bastante culpable, ahora soy consciente de que ver como el arsenal de juegos de mi amigo crecía sin consecuencia negativa alguna era una tentación a la que dificilmente un chico de 13 años podía resistirse.

Las personas somos relativamente simples, y me encuentro ahora reflexionando sobre las similitudes de aquella situación con lo ocurrido en la economía en los últimos años. Cuando entronizas el enriquecimiento como máximo valor social resulta dificil evitar que en el paroxismo de la fiesta todo el mundo se deje llevar por la irresistible atracción de la especulación. ¿Para qué dedicar tus esfuerzos a fabricar quesos cuando puedes vender al fábrica y comprar pisos con un beneficio en un año que no te darían los quesos en toda tu vida?

Pese a la alegría que le daba el incremento del mercado inmobiliario a nuestro insigne ex lider del FMI, resulta obvio que el beneficio piramidal del especulador no es nada más que pan de hoy y hambre de mañana, y toda tentación al respecto debe eliminarse radicalmente. No podemos permitir que un mercado adicto al beneficio inmediato regule como se cubren las necesidades de los ciudadanos, y para ello el estado, todos nosotros, deberíamos actuar con mano de hierro. Existen los medios, lo que no ha existido es la voluntad de pornerlos en marcha mediante políticas de intervención directa y la imposición de sanciones y medidas fiscales tan duras como haga falta. En los próximos años habrá que ir levantando todas las herramientas que nos permitan controlar a un mercado ciego e irracional. Y lo que es más importante, tendremos que armarnos moralmente e ideológicamente para que cuando la tentacion de la exuberancia especulativa vuelva (que volverá, porque siempre vuelve, o más bien porque nunca se va) sepamos ver algo más allá que un niño de 13 años que mira con envidia la riqueza repentina del amigo.

domingo, octubre 12, 2008

La crisis y la "mano invisible"

Comparto con vosotros algún pensamiento al respecto de la crisis. El asunto me sigue pareciendo enorme para poderlo plasmar en un documento, pero cada uno podemos ir lanzando ideas al aire de las que se puedan nutrir teorías realmente elaboradas.

El otro día leía a alguien comentando una noticia en Público de forma muy atinada. Frente al argumento de falta de funcionamiento de la mano invisible del mercado, este lector contraargumentaba explicando que dicha mano invisible está actuando de forma sumamente eficiente llevándose por delante al sector de la construcción o al sector financiero. La mano invisible además de invisible es ciega y carece de sentimientos, y si antes se sacrificaban en su honor condicones laborales, justicias sociales e igualdades, ahora se ha vuelto hacia sus sacerdotes y amenaza con aplastarlos con la misma implacabilidad. La tentación es grande de regodearse en la carnicería, pero...

Ahora resulta que los mismos que despues de encumbrar las bondades de un sistema en el que la parte del leon se la llevaba alguno mientras los demás recogíamos las migajas (migajas a crédito, porque de esta fiesta hemos salido la mayoría endeudados hasta las orejas), nos informan ahora ante nuestro estupor que seremos los grandes perjudicados de la caida de los grandes por lo que nos toca dedicar nuestro esfuerzo común a mantenerlos. La reunión-juerga de los directivos de AIG justo después de recibir una inyección de nuestros bolsillos es la guinda de este amargo pastel que parece que inevitablemente nos vamos a comer por raciones abundantes en los próximos meses.

Con la sabiduría de un niño que se ha caido del arbol donde su inprudencia le subió, podemos y debemos mirar ahora hacia atrás para aprender de nuestros errores, que se nos aparecen ahora tan claros y tan inmensos que hasta nos da vergüenza el tener que admitir nuestra estupidez. Yo voy anotando ahora algunos en un libro de mi indignación que espero tener muy presente en el futuro cada vez que vuelvan a querer engañarnos, y en él incluyo muy especialmente a nuestros gobiernos del PSOE y el PP que se regodeaban narcotizados en la borrachera de beneficios rápidos inmobiliarios, los de la España va bien o España va mejor, y junto a ellos los voceros del sistema, sabios pregoneros del fin de la historia, los “Fukiyanas” que tanto despreciaban a los que les anunciaban que el mundo no podía seguir así. Su ignorancia y estupidez solo es equiparable a su demostrada soberbia. Espero que la historia les guarde su hueco en el rincón de los despreciados del pensamiento social y que tengan la dignidad de que no tengamos que volver a saber de ellos.

Así pues todo se nos viene encima y como siempre solo estarán los de siempre para tratar de recomponer el edificio. Ahora es fundamental evitar los cantos de sirena de los que nos aconsejarán volver a construir sobre los mismos cimientos. Se nos dirá que el sistema era bueno pero que hubo mala gestión, que el predominio del egoísmo individual es bueno como motor de la sociedad, y que hay buenos empresarios que consiguen el bien común y malos especuladores a los que hay que frenar. Los mismos que antes defendían su libertad total para tratar el mundo como un tablero de Monopoly vienen ahora a defender que el estado les proteja y aceptarán muy contentos regulaciones que les permitan salvarse de su propia codicia, al menos mientras se les quita el miedo del cuerpo. Tendremos que pagar los platos rotos, pero por lo menos deberíamos ser suficientemente listos para que no nos impidan ver que todo esto no es ni nna fatalidad ni un accidente, sino la otra cara inevitable de un pensamiento económico falto de ética y enfermizo. En nuestras manos está.

viernes, octubre 10, 2008

Atraco a golpe de EURIBOR

Reconozco que este tema del EURIBOR me ha pillado tan de pardillo como a cualquiera, pero si tonto es que me la hayan colado en mi hipoteca, más tonto sería reiterarse en la ignorancia.

Hace dos días el BCE bajó el tipo oficial de interés a 3,75% y para sorpresa de casi todos el EURIBOR siguió subiendo como si tal cosa y anda por encima del 5,50%. El gobernador del Banco de España nos alecciona diciéndonos que es un problema de confianza entre bancos y falta de liquidez y nos augura una bajada en un tiempo sin determinar, cuestión de tener paciencia.

Me he molestado en hacer una pequeña cuenta de lo que supone este pequeño problema en números. Asumiendo que haya en España 5.000.000 de hipotecas (que sospecho que hay más) cada una de 150.000 EUR (que también sospecho que son mayores) y con un diferencial del 1,8% como hay ahora los bancos aumentan sus ingresos por intereses de hipotecas en más de 1.000 millones de EUR al mes. Dinero que sale del bolsillo de los hipotecados y va a parar a manos de los bancos si bien una parte aumentará los ingresos de los que tengan depósitos en ellos indexados al EURIBOR. En mi caso, con una hipoteca de 210000 EUR me está saliendo la gracia de la falta de confianza entre bancos a 310 EUR al mes. A este precio que no me pidan mucha paciencia.

Hace poco me enteré que el EURIBOR no se calcula como pensaba en base a las transacciones del interbancario, sino en base a ofertas que se hacen los bancos y que no necesariamente se llevan a cabo. ¿Se puede manipular las ofertas para que el EURIBOR suba? Parece conspiranoico, pero ha habido serias sospechas al respecto en el Reino Unido (no he visto nada en español, pero quien sepa inglés puede encontrar información en Google como esta Bloomberg)

Lo peor del asunto es que desde ayer el BCE ha decidido proporcionar liquidez ilimitada a los bancos al 3,75% (ver noticia), por lo que el EURIBOR deja de ser un referente ni aproximado de lo que le cuesta a los bancos financiarse. ¿A que espera el gobierno para obligar a los bancos a aplicar este mismo 3,75% como sustitutivo del EURIBOR? Supongo que los hipotecados no somos dignos de un plan de rescate.

lunes, octubre 06, 2008

¿Ciudadanos centro-izquierda?... (IV) ¿Ciudadanos o patos?.

Decía un antiguo jefe mío una frase que creo que es muy americana: “si tienes plumas como un pato, andas como un pato, tienes pico de pato y patas palmeadas como un pato, ¿qué es lo que esperas que piense la gente de ti?".

Ciudadanos nació con el handicap de tener que romper la idea preconcebida de que todo opositor al nacionalismo catalán era un facha y un nacionalista español. Teníamos mucha pinta de pato y hemos hecho muchas cosas propias de los patos rodeados de otros patos. Eso era inevitable y éticamente necesario, lo malo es que no se nos ha visto hacer nada que no sea propio de patos, y para colmo de males, cuando nos han acercado un micrófono la declaración más normal ha sido: CUA-CUA.

Para quien le guste estas cosas os paso el enlace al barómetro de opinión de la Generalitat de Noviembre de 2006, primero en el que se incluye a Ciudadanos junto al resto de partidos: Barometro CEO 2006-11

A modo de resumen Ciudadanos era visto como un partido de derechas (6,57 sobre 10, entre CIU y PP), de sentimiento más español que catalán (2,36 sobre 5 donde el 1 es solo español y 5 solo catalán), bastante antipático (1,95 sobre 5), y con un líder poco conocido (40,6 %) y valorado (3,36 sobre 10).

Empezamos nuestra andadura como patos y hubiera sido la decisión de un CE responsable centrar nuestros esfuerzos en intentar corregir una imagen deformada de nosotros, pero eso suponía desilusionar y perder a algunos de nuestros militantes y votantes, osea que optamos por la vía fácil: intentar pescar en todos los charcos. Un año y medio después habíamos perdido el impulso y las elecciones habían ido peor que nuestras peores expectativas.

Alguno de mis compañeros que han añadido comentarios a las últimas entradas en mi blog tienen una interpretación distinta de los hechos. En su opinión es el supuesto giro a la izquierda del partido en su ideario (que algo hubo) y en su programa (que lo hubo más claramente) el causante de nuestros menguantes resultados. Para ellos Ciudadanos no era un partido de centro-izquierda y al definirse como tal traicionamos la idea original del partido.

Aunque no sea muy científico, hace muchos meses recogí la respuesta de la gente del foro del partido a un test político llamado “brújula política” Political Compass . Con 39 respuestas (1% de los afiliados) es relativamente significativo y tiene la ventaja de recoger opiniones de gente que era activa. El resultado gráfico es el siguiente


Así pues mientras nadie me demuestre lo contrario mi opinión es que nuestros afiliados son más izquierda que centro-izquierda, guste o no

Acudamos pues al último barómetro de la Generalitat para ver como ha cambiado la percepción del partido tras la toma del partido por las hordas sectarias-izquierdistas del partido (es que a alguno le parece que son dos palabras que van siempre juntas). Aquí el enlace Barometro CEO 2008-07

Ciudadanos es visto ahora como un partido claramente más de derechas (7,15 sobre 10) y algo más “españolista” (2,21 sobre 5). Como resultado tenemos un partido menos apreciado (1,7 sobre 5) y con líder que ha perdido valoración (2,96 sobre 10) pese a ser más conocido (56%). Casi aún peor es que ninguno de los encuestados, ni los declarados votantes de Ciudadanos creen que este pueda resolver sus problemas (0%), es lógico que la intención de voto para las elecciones generales haya bajado hasta el 0,30%.

Lo peor que se puede achacar a nuestros órganos de gobierno no es que no hayan sabido cambiar la percepción del partido, sino que ni siquiera lo han considerado en muchos casos un problema. En ese sentido nuestra manifestación de hace un par de semanas a favor del castellano puede haber resultado útil para añadir simpatías entre el campo de los patos, pero habrá contribuido a acercarnos al PP en la percepción del público en general.

¿Podemos hacer algo para salvar el estropicio, o vamos a seguir de victoria en victoria hacia la derrota final? Pues yo creo que si, porque si no estaría dedicando este blog a hablar de otra cosa

1.- Dado que somos un partido de algo más amplio espectro que otros (en un entorno del centro-izquierda, que no de centro) podríamos exteriorizar al menos nuestra diversidad constituyendo corrientes visibles. Yo puedo aceptar ser corriente de izquierdas en un partido de centro-izquierda, pero no dejar de expresar mis opiniones en público en pos de la homogeneidad monotemática. Esto está en las manos de la gente de izquierdas de este partido, y no de nuestra dirección.

2.- Albert Rivera es un pato públicamente reconocido. No puede ser nuestra única voz, aunque a mi me parezca una persona válida en muchos aspectos. Un mayor diversidad de portavoces permitiría a Rivera seguir siendo alérgico a pronunciar la palabra izquierda sin que se hicera tanto daño a nuestra imagen. Robles pudo ser y no fue, asi que a ver quién da un paso al frente.

3.- Aunque soy partidario de que sigamos tomando postura frente al nacionalismo cuando haga falta, necesitamos variar la dieta o nos morimos de empacho. Urge tomar acciones que permitan visualizar al partido como de izquierdas, y los comunicados que mi admirado Antonio prepara no son la vía pues no llegan al público. Dado que a nadie le interesa que Ciudadanos sea visto como izquierdista contamos con el silencio mediático a no ser que seamos lo suficientemente imaginativos (cono conseguimos con Albert en pelotas) para que sea imposible ignorarnos. Ahí tenemos que trabajar todos, y nuestros parlamentarios tienen mucho que decir.

En manos de todos nosotros queda, y no solo de nuestros dirigentes. Si seguimos como estamos mejor que nos disolvamos y dejemos paso a otros que lo hagan mejor (dudosamente UPD). Sería una pena haber tirado a la basura tantos esfuerzos y tantas esperanzas.

jueves, octubre 02, 2008

¿Ciudadanos centro-izquierda?... (III) La oportunidad perdida.

El segundo congreso de Ciudadanos tuvo como uno de sus puntos álgidos la aprobación de una enmienda a la totalidad al ideario presentada por Francesc de Carreras que posicionaba más claramente al partido en el centro-izquierda y que motivó la ira de los sectores que defendían la transversalidad. Hubo sin embargo otra enmienda a la totalidad que salió derrotada y que en mi opinión mejoraba la que finalmente se aprobó. Se trata de la enmienda presentada por Antonio Cordero cuyo espíritu se puede resumir en el siguiente extracto

“Este planteamiento, que definimos como izquierda cívica, constituye el núcleo del discurso político de Ciutadans y recoge el valor humanista del liberalismo político y la sensibilidad social del socialismo democrático. Es un proyecto liberal, porque se orienta a la libertad de los ciudadanos para ser y para elegir los términos de su proyecto vital. Es un proyecto que se sitúa a la izquierda, porque no concibe una libertad efectiva sin justicia social y sin igualdad real de oportunidades para todos...”


(el texto completo se puede obtener de la página web de Ciudadanos aquí Enmiendas Ideario Congreso)

Si bien como digo la enmienda fue rechazada, el espíritu de la misma dio lugar a la presentación de una lista bajo el nombre de “Hacia una Izquierda Cívica” que obtuvo 14 puestos en el Consejo General, con el propio Antonio Cordero elegido con el tercer mayor número de votos en un entorno viciado por la concentración de apoyos en torno a Albert Rivera y la lista “Unidos por un proyecto” frente a los “Regeneradores”.

La lista de Izquierda Cívica suponía la agrupación de personas respecto a un documento ideológico frente a las habituales llamadas al consenso y la integración, y ponía una interesante base sobre la que construir una alternativa a la desideologizada y monotemáticamente antinacionalista dirección del partido hasta la fecha. Sin embargo la iniciativa no pasó de allí, y ante la debilidad del partido se impuso el cerrar filas en torno a un Comité Ejecutivo poco dado a abandonar el camino que el partido había seguido hasta la fecha.

Mención aparte me merece la posición de Antonio Robles antes, durante y después del congreso. El que para muchos parecía ser el referente izquierdista en el partido convirtió su guerra personal con Albert Rivera en su única aportación al congreso. Posteriormente lideró la creación de Izquierda Liberal, nombre engañoso para una iniciativa que parece actuar simplemente como lobby a favor de la integración del partido en UPD, el otro aparente gran objetivo de Antonio. Una UPD cuyo único punto en común con Ciudadanos es su oposición a los nacionalistas periféricos y que a mi entender ejemplifica buena parte de los vicios de la política que nuestro partido pretendía combatir: la propaganda y la imagen frente al contenido, el seguimiento al líder frente a la ideología, la ambigüedad frente a los posicionamientos claros, la estructura jerárquica frente a la democracia interna, el cálculo electoral frente a la integridad, el sentimiento frente a la razón.

Entre estos posicionamientos de los que se autocalificaban públicamente como sector izquierdista del partido a favor de la integración con UPD, el centrismo de una ejecutiva en la que su portavoz dio una sonada espantada para unirse al PP y con un presidente señalado exteriormente como vinculado a Nuevas Generaciones, y la falta de voluntad de los sectores realmente izquierdistas del partido por plantear en público sus posicionamientos, se consumió el periodo hasta las elecciones generales sin que se produjera un cambio real de imagen en el partido. De poco sirvió un programa electoral claramente progresista que no pudimos dar a conocer para cambiar dicha imagen, y el resultado electoral acabó siendo el que fue.

A fecha de hoy tenemos un partido de izquierdas en sus programas e idearios pero que es percibido públicamente como un partido a la derecha de CIU y cercano al PP (ver barómentro político de Julio de la generalitat Baròmetre d’Opinió Política) . Ante la pasividad de quienes entendemos que este partido debe ser la alternativa a una izquierda que en su deriva nacionalista ha dejado de serlo, los sectores más liberales han impuesto la idea de que debemos focalizar nuestras actuaciones en el tema de la lengua y el nacionalismo. Hace tiempo que escuché una réplica que desde el PSC se daba a nuestros diputados autonómicos acusándonos de hacer justo lo contrario de lo que pregonábamos: en lugar de ocuparnos de los problemas reales de los ciudadanos, preocuparnos tan solo del tema del nacionalismo. Lamentablemente tengo poco que alegar.

Mi diágnostico queda hecho. Las soluciones que propongo las dejo para la próxima entrega.