lunes, julio 25, 2011

La inevitable y odiosa pero tristemente necesaria y deseable victoria del PP

Que la victoria del PP en las futuras elecciones generales es inevitable lo sabemos todos. Que es una victoria que será odiosa por parte de un partido donde se enseñorea lo más rancio y parafascista de la sociedad española, tampoco creo que sea una afirmación que necesite mucha explicación. Quizás deba centrarme en explicar porque dicha victoria me parece a la vez necesaria y deseable.

¿Porqué necesaria? Porque lamentablemente 30 años de dogma neoliberal no va a desaparecer tan facil. Se nos ha vendido por parte ya no de la derecha, sino también de la supuesta izquierda, que nuestro bienestar estaba ligado a la creación de un sistema injusto a la medida de los poderosos. Epoca de mágicas paradojas, de bajada de impuestos que aumentarían la recaudación, de deslocalización de empleos que crearían trabajo, de empeoramiento de condiciones sociales que aumentarían nuestro bienestar. Y para mucha gente la doctrina de que beneficiendo a los poderosos nos beneficiábamos todos pareció funcionar, mientras España alcanzaba cotas de desempleo históricamente bajas que compensaban unos salarios congelados. Tiempos en que todos éramos especuladores inmobiliarios con nuestra propia vivienda.

Ahora, mientras la gente asiste al derrumbamiento del espejismo, toda la propaganda del sistema se alinea para intentar convencernos de que lo que falló no fue la receta neoliberal, sino que no se aplicó una dosis suficiente. Y buena parte de nuestros cociudadanos están dispuestos al sacrificio con la esperanza de que los dioses de la economía nos perdonen nuestras pretensiones de bienestar social, veleidades de las que abjuramos a cambio de que se nos conceda algo de empleo que nos permita al menos pagar la hipoteca a fin de mes. Indefensos muchos irán a regañadientes a las urnas a inmolarse a cambio de promesas de vuelta al paraiso de la burbuja.

Los populares ya hacen el cuento de la lechera. Mientras nos aprietan un poco más las tuercas, malo será que en el curso de su legislatura la economían mundial no empiece a remontar. Ya ocurrió en el 95 cuando tras la entrada en la moneda única la economía española cabalgó en la ola de un crédito inéditamente barato. Al calor de la recuperacion económica llegó entonces una posterior mayoría absoluta que solo pudo destruir la estupidez belicista del no menos estúpido Aznar. Si las circunstancias económicas se repitieran, la identificación del cruelmente liberal gobierno del PP con la remontada en lo económico quedaría marcada en el imaginario colectivo del votante medio asegurando largos años de preponderancia política.

Sin embargo, si tras las nuevas medidas de ajuste la crisis no remonta (y yo estoy convencido que no lo hará), el PP tendría que enfrentar un desgaste que podría desacreditarle y arrastrar a la imagen de cruel eficiencia que alguno pueda aún albergar del neoliberalismo. Una amarga pero me temo que necesaria medicina para purgar la intoxicación que el pensamiento único nos ha ocasionado en los últimos años y que sería un paso previo necesario para que mucha gente se replanteara los dogmas asumidos. Y una lección sin paliativos dado que el PP dominará todos los ámbitos de la administración.

Si triste es admitir el gobierno del PP como algo necesario, ¿que parte masoquista me hace considerar dicha victoria como deseable? Pues basta con tener en cuenta la alternativa. El PSOE se apresta una vez más a hacer el truco del trilero a los votantes más progresistas del país. En una reedición esperpéntica del lavado de cara del partido que encumbró a Zapatero, se nos presenta ahora a Rubalcaba como el príncipe azul que nos guiará de nuevo al paraiso socialdemócrata. Sin embargo resultaría desesperanzador si los españoles se dejaran embaucar ante una farsa que une a su zafiedad la falta de originalidad. Una derrota dulce del PSOE demostraría hasta qué punto la gente es incapaz de vencer el engaño del bipartidismo, y bloquearía la necesaria crisis en el partido nominalmente socialista. Una derrota sin paliativos del PSOE sería una indicación de que una masa crítica ha dejado de creer en el discurso bipartidista y nos prepararía para trabajar durante los cuatro largos años que nos esperan de dominio absoluto e ilimitado del PP.

Nuestra sociedad está política y socialmente enferma, y la cura no va a ser facil. Apuremos de una y cuanto antes esta dolorosa cura de desintoxicación y preparémonos para los años venideros que ofrecen perspectivas mucho más esperanzadoras.

lunes, julio 11, 2011

Aires democráticos en el feudal mundo de la gestión empresarial

En días pasados mencionaba como tengo la impresión de que el mundo se mueve hacia estructuras sociales y organizaciones menos jerárquicas y más horizontales. Esta tendencia parece sin embargo estar llegando a ámbitos insospechados.

Recientemente asistí a unas conferencias organizadas por HSM y que mi empresa tuvo la generosidad de costearme. Confieso que asistí a regañadientes dado que me esperaba pensamiento económico empresarial al uso, máxime cuando la estrella era nada menos que Tony Blair, el más claro exponente de la degeneración de la socialdemocracia europea. El caso es que está mal visto negarse a tan generosas ofertas dentro de mi empresa y decidí perder dos días aguantando repetición de dogmas habituales reflejo del pensamiento único. Y me equivoqué al menos en parte.

Entre los ponentes de las conferencias figuraba Gary Hamel. Sus credenciales no me podían resultar más sospechosas, alguine que segun de Wall Street Journal es "uno de los más influyentes pensadores de negocios del mundo". Frente a mi excepticismo inicial me encontré a alguien que habla de democratizar la gestión empresarial, de dar capacidad de decisión en esta a todos los empleados, de empresas sin jerarquías, de motivaciones por encima del puro beneficio, de empresas que esten hechas a la medida de las personas en vez de que estas sean una materia prima más. La idea de humanizar las relaciones laborales y el trabajo para que este sea más stisfactorio para el empleado y así aumentar su motivación y compromiso resultan en el ámbito laboral español tan extraño que desde que comencé a hablar de ello en mi entorno creo que más que a la reflexión mueve al cachondeo. Es como hablar en chino en un mercado laboral marcado por el terror al despido y el autoritarismo extremo.

La premisa de Gary Hamel, respaldada por los buenos resultados de las pocas empresas en el mundo que mantienen dichos principios, es que si lo que quieres es tener empresas innovadoras y productivas no puedes dejar que las decisiones salgan de unas pocas cabezas que están alejadas de la base del negocio. Si quieres que los auténticos expertos, los trabajadores de todos los niveles, contribuyan a la mejora constante y a la innovación que te permita sobrevivir en un mundo con una competencia feroz por parte de países con una mano de obra semi-esclavizada, hace falta darles a estos el poder y tratarles como personas.

Lo que defiende Gary Hamel no es socialismo, y sin embargo tiene implicaciones muy interesantes, en la medida en que cuestiona principios fundamentales al respecto de lo que mueve al progreso y al esfuerzo, principios en los que se asienta el pensamiento económico y por tanto político al uso. Su descripción de formas de gestión empresarial exitosas que nos traen aromas de cooperativismo y autogestión me llamaron poderosamente la atención. En un ámbito diferente encajan perfectamente con ese mundo más participativo y menos jerárquico que movimientos como el 15-M nos hacen intuir.

Asomarse al mundo de gestión empresarial que defiende Gary Hamel y despues escuchar las declaraciones de los representantes de la CEOE defendiendo principios que se superaron hace más de un siglo resulta desesperanzador. En como esos principios nos rigen en un país tan dado al autoritarismo y con una clase empresarial trasnochada, heredera del franquismo, con empresarios con aires de señoritos rurales, podemos quizás encontrar las causas de contar con una economía en España tan poco innovadora y competitiva. Un lastre sin duda demasiado pesado.

A título personal, la conferencia de Gary Hamel no pudo llegar en mejor momento, y me permitión abrir una vía para reconciliar mi pensamiento político y social con mi labor profesional, encajando perfectamente y dando sentido a ideas previas. Habiendo pasado en los últimos meses de forma casi accidental de dirigir un equipo de 4 personas, a dirigir uno de 18, me encontraba ante un rol de jefe que me resultaba odioso. Así pues hace un par de semanas anuncié a mi equipo mi intención de aplicar esta nueva filosofía en nuestra forma de trabajar. De una persona como yo cuyas convicciones políticas conoce a la perfección toda mi empresa, no creo que fuera una total sorpresa. Hacer de nuestro equipo un grupo sin jerarquías y con toma de decisiones compartida va a resultar interesante, un reto dentro de una empresa especialmente jerárquica y autoritaria.

Están en inglés, pero si alquien que lee esto lo entiende y tiene interés, estos dos presentaciones las incluí en mi reciente reunión con mi equipo pues reflejan las ideas de las que hablo. La primera, de Dan Pynk animada por RSA ya estaba incluida en una vieja entrada en el blog:



La segunda es una breve conferencia de Gary Hamel donde se resume bien los principios de gestión que defiende.



Si alguien tiene interés puede leer su libro El Futuro del Management.

sábado, julio 09, 2011

IU Extremadura como experimento

Supongo que a todos los que pertenecemos o estamos en la órbita de ÏU nos toca retratarnos en el debate extremeño. Lo hago encantado.

Pongamos las cartas sobre la mesa. Aunque a priori el "ni por activa ni por pasiva" de Cayo Lara me pareció correcto, he dejado claro ya en el pasado mi animadversión hacia el PSOE al que considero causante principal de la evolución política, social y económica de nuestro país. Un partido este encargado de frenar a la izquierda real, puesto en pie por el postfranquismo y con la ayuda de los defensosres del status-quo europeo del final de la guerra fría. Mi más que antipatía hacia este partido es demasiado evidente para negarla.

Con este punto de partida, cuando desde IU Extremadura se empezaron a dar señales de su disposición a dejar que gobernara el PP, lo recibí con una mezcla de sentimientos. Por un lado me preocupaba la esperada avalancha de críticas por los medios próximos al PSOE y que el mensaje de la pinza y el voto util hiciera mella en el futuro. Confieso que mi parte más visceral sonreía y pensaba ¡que se jodan!

Según iban pasando los días esa reacción visceral no se ha atenuado. El espectáculo de los mismos miembros del PSOE que jamás han admitido una propuesta de IU y que pretenden destruirnos con una ley electoral a su medida, indignándose por el hecho de que IU no les de su voto de forma automático, me ha resultado vomitivo. La cara dura de esta gente es sin duda inmensa y es evidente que se piensan que somos imbéciles. Razones por otra parte les hemos dado.

En paralelo, mi análisis más racional que apostaba con resignación al apoyo al PSOE para pasar a la oposición si ha ido evolucionando. Muchos factores han contribuido, y es que desde que se puso encima de la mesa la posibilidad de dejar que gobernara el PP, muchos mensajes positivos se han lanzado:

1.- Se ha producido un debate interno entre las bases absolutamente inédito. La impecable consulta y el claro resultado en favor de la abstención da una enorme fuerza a la decisión tomada. En paralelo, la movilización de la jerarquía en contra se me antoja patética y anacrónica en tiempos marcados por el 15-M.

2.- Por el mero hecho de plantear este debate, se ha puesto encima de la mesa el tema del bipartidismo y la alineación del PP con el PSOE en todos los asuntos importantes. Es la más clara crítica al bipartidismo que podíamos haber hecho.

3.- De repente vemos que políticas como la destrucción de lo público y un sistema impositivo cada vez más regresivo son planteados y cuestionados de la mano de las exigencias de IU. La disposición del PP a cuestionar estos dogmas demuestra hasta que punto lo que les importa es solo obtener poder y descoloca a un PSOE que parece adelantado por la izquierda por el PP extremeño.

Resulta también interesante plantearse en que posición hubieramos quedado dando el voto al PSOE. No hablamos de abstención, sino de favorecer con nuestro voto el gobierno del PSOE y por tanto hacernos corresponsables de lo que hagan. Y lo que es peor, el mensaje que damos es justo el que no debemos: el PSOE es mejor alternativa que el PP. Con esos mimbres le estamos diciendo a los extremeños que cuando lleguen las próximas elecciones es importante acudir al voto util dado que IU no tiene posibilidad real de obtener escaño en la región. Entiendo que eso es lo que muchos en IU piensan, y lo expresó claramente nuestra ex, Rosa Aguilar, cuando admitió haber votado para el senado al PSOE en lugar de votar a IU. En realidad por otra parte, un análisis cínico nos indicaría que dado que el PSOE solo parece un poco de izquierdas cuando está en la oposición, el gobierno del PP garantiza por primera vez algo remotamente parecido a una mayoría de izquierdas en la cámara regional.

Puestos a hacer un análisis electoralista, resulta en realidad inutil pretender contentar a la gente que piensa que el PSOE es mejor que el PP. Cuando lleguen las próximas elecciones y se planteen un escenario en que solo PSOE y PP pueden gobernar, esta gente acudirá como siempre masivamente al voto util, se haga lo que se haga en Extremadura.

Pasadas las semanas no me queda ya ninguna duda de que nuestros compañeros en Extremadura nos han dado una excelente lección y han puesto en marcha un experimento con importantísimas consecuencias potenciales. Considerando las circunstancias la dirección de IU hará bien en no enrocarse, escuchar a las bases, y pasar página aprovechándose de lo mucho bueno que este asunto pueda generar.

viernes, julio 08, 2011

¿El principio del fin de las estrcuturas sociales jerarquizadas?

Hacía tiempo que no escribía en el blog. Mucho trabajo y una campaña electoral por medio me dan una cierta excusa, pero la verdad es que ha sido un tiempo también de observar y reflexionar mientras el mundo sigue mostrando entre convulsiones que la doctrina del fin de la historia era una necedad propia de la soberbia de quienes se han creido sus propias mentiras.

Es curioso como los acontecimientos privados y lo público a veces parecen tomar caminos paralelos. Es muy probable que dichos paralelismos los cree uno mismo. El caso es que esta movida primavera en lo profesional y en lo político ha ido fermentando ideas que cuando releo mis propias entradas anteriores en el blog ya estaban presentes, pero que ahora se me antojan como fundamentales tanto en mi pensamiento social, como incluso en la práctica profesional. Me explico empezando por mi visión de los cambios sociales, y dejo para la siguiente entrada una visión paralela que afecta al ámbito de la organización laboral.

Esta primavera alumbró en España el movimiento del 15-M. Para los que nos interesa el tema social el tema no nos pilla de sorpresa, y conocíamos y seguíamos a casi todas las organizaciones que han dado origen al mismo, Juventud Sin Futuro, Democracia Real Ya, No los Votes, Anonymus, Plataforma de Afectados por Hipotecas. Una explosión de descontento que los partidos políticos como IU no han conseguido atraer y que han conseguido sacar a la calle a multitudes que recelan de estos.

Hay muchos factores que pueden influir en esta incapacidad de IU para movilizar a esa gente que si ha salido a la calle bajo consignas prácitcamente calcadas a las que esta defiende. Hay una campaña de desprestigio brutal y durante decenas de años hacia la izquierda real por parte de los medios del sistema defensores del bipartidismo. Hay un exceso de posibilismo que lleva a que IU haya parecido el hermano descarriado pero siempre presto a apoyar al PSOE, Hay sin duda muchos motivos, pero quizás el más importante es que la gente desconfía de las estructuras jerárquicas que IU sigue lamentablemente representando (la reacción de la ejecutiva federal ante una decisión en Extremadura refrendada por los afiliados es un ejemplo lamentablemente preocupante de esa concepción de un partido dirigido por una jerarquía).

Hace tiempo que escribía en este blog la necesidad de que IU en su refundación cambiara fundamentalmente en su forma de organización. Ahora me pregunto si no será pedir mucho, si resulta imposible e incompatible con el ADN de una organización política como la nuestra el renunciar a esa toma de decisiones delegada que acaba en disputa entre grupos de poder. Y mientras en IU se producen estas convulsiones, en la calle la gente se apunta por libre a un movmiento indefinido y del que nadie identifica una cabeza o una cara. Y resulta una novedad excitante y atractiva poder unirse a una o varias causas de manera libre e individual.

No estoy seguro de en qué va a quedar el movimiento del 15-M, pero creo que de la mano de la capacidad de crear redes horizontales que permite internet, se está alumbrando una nueva forma de interectuación entre el individuo y la sociedad que afecta al principio mismo de la democracia. Un individuo que mantiene sus opiniones en cada tema sin tener que asumir un proggrama completo con elementos que no comparte en su totalidad. De la misma manera creo que deberán conformarse las organizaciones políticas si quieren mantener alguna relevancia, con adhesiones parciales de gente que no se identifica en ninguna corriente completa.

Los cambios pueden ser inmensos y permiten vislumbrar un futuro esperanzador que nos permitan dejar atras estas pseudodemocracias con las que se pretendía que nos conformáramos.