jueves, agosto 25, 2011

PPSOE y su reforma constitucional

Mucho se puede decir de la famosa propuesta de reforma constitucional que Zapatero nos presentó y que el PP ha abrazado sin la fingida y mojigata aparente oposición que nos suele regalar cuando el PSOE presenta propuestas a su gusto.

Podemos hablar de como se intenta incluir en la Constitución un tipo de política económica tan ultraliberal que será considerado desfasado hasta para la propia derecha en muy poco tiempo.

Podemos hablar de los efectos contrarios a nuestro ya agonizante estado del bienestar.

Podemos hablar de como los gobernantes españoles se arrodillan mientras se bajan los pantalones ante lo que ordenan los líderes que mandan en Europa, arrastrandonos una vez más a todos en su imagen de servilismo.

Podemos hablar de como se aprovecha el verano para poner en marcha medidas de terrible alcance approvechando un cierto estado de somnoliencia social por parte de nuestros compatriotas.

Todo ello es grave, pero lo más sorprendente y quizás lo más terrible es como, despues de que las movilizaciones por parte de la gente en torno al 15-M pidiendo una democracia de verdad, los señores Zapatero y Rajoy demuestren que les importa todo una higa. Con todo su "papo" se ponen el mundo por montera y nos pasan por las narices que aquí España son ellos, y no nosotros, reformando la Carta Magna sin contar con nadie más como si fueran los dueños del país.

Estos tipos tienen mucha cara dura y bastante coraje. Nos pegan a todos una bofetada con vuelta y nos dicen a la cara que la gente no decide ni decidirá nada. Nos tratan como a niños que han tenido una rabieta a la que no se hace ningún caso.

Igual tengan razón, igual la gente es tan imbecil y sumisa como ellos piensan y traguen una vez más con el nepotismo del PPSOE. Pero igual no, y en este caso se están preparando un otoño electoral de lo más interesante.

viernes, agosto 19, 2011

Mi ciudad tomada por fanáticos religiosos

Ayer tocaba manifestación. Reconozco que para mi era como una catarsis, poder salir a la calle para oponerme a la forma en que la secta católica se inflitra en nuestra vida, en nuestra política, en nuestra sociedad, con la connivencia de nuestros políticos que acuden servilmente a besar la mano de su jefe máximo.

Para todos los que vivimos en Madrid, la ocupación que estos miles y miles de fanáticos católicos han hecho de la ciudad resulta cuando menos molesto. No es solo que nos corten las calles y que tengamos que ver como se hacen con la vía pública alardeando con sus banderas y sus camisetas oficiales. Entiendo que seguramente ellos no lo ven así, imbuidos en la seguridad que da su joven fanatismo no se dan cuenta que su religiosidad no es necesariamente compartida. A mi, aunque resulte anecdótico, me molesta especialmente que tengan que pagar menos que nosotros por las comidas o los transportes que nosotros disfrutamos o sufrimos durante todo el año.

Debe ser el verano, pero de momento hasta ayer me lo había tomado con bastante calma. Les veo en grupos, por todas partes y veo sobre todo a borregos y jovenes meapilas manipulados por una organización poderosa, con experiencia de dos mil años en el negocio. Siento más lástima que desprecio, ningún odio hacia su seguidismo y su espíritu grupal.

Por la tarde salgo a la manifestación con mi mujer. Mi hijo el mayor se queda cuidando a los pequeños, su fruttración ante no poder venir me enorgullece no por el tema en si, sino por como argumenta que no consiste en querer ir o no, que el prefiere estar jugando en el ordenador, pero que si todo el mundo decidiera no arrimar el hombro cuando hace falta no se conseguiría nada. Tiene solo 14 años y ya es más ciudadano que la inmensa mayoría. Prefiero que no vengan ninguno porque no las tengo todas conmigo al respecto de lo que va a pasar. Son muchos años como para no saber cuando puede haber follones.

Aparco en el parking de Montalban y cruzo con Julia por toda la zona de los peregrinos. Mi pin republicano y el otro con la estrella y las siglas de la URSS que llevo en la correa de la cartera están dados la vuelta. Mientra atravieso entre los sonrientes peregrinos considero que es casi mejor que sigan así, por si acaso. Amedrentado en mi propia ciudad entre banderas italianas, brasileñas, croatas... Bromeo con mi mujer, me siento como un humano en medio de una escena de "La invasión de los ultracuerpos".

Llego a Tirso de Molina y es como llegar a casa. Ambiente festivo, desde el 15 de Mayo las calles de Madrid son nuestras, y queremos expresarlo un poco ante la ola de fervor cristiano que nos espera. La manifestación no se mueve, es mucha gente y el recorrido es estrecho. Una hora despues de la fijada para su arranque decidimos callejear hacia Sol. Llegamos a Carretas y al fondo se ve la marea de peregrinos con sus banderas nacionales. Me sorprendo de la ineptitud de la policía y la delegación del gobierno. Carretas es estrecha y hay mucha gente, volvemos a callejear y llegamos a Sol por la carrera de San Jerónimo.

El espectáculo es triste y caótico. Los peregrinitos acuden desde la zona de Alcalá para increpar a la manifestación que está cortada. Nosotros estamos entre el bando que no queremos, hay movimiento policial. Decido salir de Sol y en Sevilla me encuentro con una parte de la manifestación que parece haber sido seccionada del resto que vuelve hacia Tirso de Molina. A su alrededor cientos de jovenes fanátiquillos increpándo y siguiendo a los manifestantes, solo unos pocos policías y la actitud pacífica de los manifestantes parecen evitar que la cosa vaya a mayores. El grupo manifestante pasa y se ve otro grupo de manifestantes aparentemente cortado que llaga de Sol por Alcalá. La actitud de los jóvenes católicos multinacionales resulta provocadora y anticipa problemas. Llegan furgones policiales con las sirenas, decido que ya es hora de marcharnos, es parte de mi acuerdo con mi mujer que no voy a meterla en líos.

Vuelvo hacia el coche mientras los católicos se arremolinan en torno a las iglesias de la calle Alcalá, debe ser hora de misa. Me viene inevitablemente a la cabeza las escenas de "Agora" de Amenabar. Tantos siglos y las mismas actitudes intolerantes de quienes piensan que profesan la fe verdadera. No son todos sin duda, pero el germen es intrínseco a cualquier religión o secta. Reconozco que siento un asco y un odio visceral hacia todo lo religioso, odio que el día de ayer solo contribuyó a fomentar.

Ya no puedo mirar a los pergrinitos con la misma mirada paciente y condescendiente del día anterior. Son fanáticos que han recorrido medio mundo para aclamar al lider de su secta, reclutados por profesionales del adoctrinamiento con técnicas de lavado de cerebro perfeccionadas durante siglos. Me indigna que no solo hayan ocupado mi ciudad, me hayan impedido circular y condicionen mi comportamiento. Ahora también pretenden impedirme mi derecho a expresar mis ideas. Me asquea anticipar como hoy se plegará la presidenta de la Comunidad, el Alcalde, el Rey y el Presidente del Gobierno ante este jefe sectario que presenta entre su nauseabundo curriculum su participación en las juventudes nazis. Y además nos toca en buena medida pagarlo de nuestro bolsillo añadiendo la burla a la ofensa.

Hoy leo con creciente indignación lo que ocurrió en la manifestación tras mi marcha. La actuación de la policía, las declaraciones de los políticos del PP y el silencio cómplice de los del PSOE. Mañana se ha convocado una manifestación de Atocha a Sol, allí estaré, seguramente esta vez no venga siquiera Julia. Anticipo que la cosa acabará mal, pero está en juego mi dignidad como ciudadano.

sábado, agosto 13, 2011

La Puerta del Sol como símbolo

Leyendo los Episodios Nacionales de Perez Galdós cuando era un chaval, quedé fascinado por el relato de la lucha entre la Guardia Real y las Milicias Nacionales que tuvo lugar el 7 de Julio de 1822. Son apenas un par de páginas que cuentan como unos batallones de tropas de élite son derrotadas por las milicias populares cuando las primeras se sublevan para revocar la constitución y devolver el poder absoluto al Rey. Es quizás tan solo una anécdota en nuestro tumultuoso siglo XIX, desconocida para casi todos, pero a la que yo le doy una enorme carga simbólica. Es, según creo, la primera vez que el pueblo en armas se enfrenta al ejército español en defensa del orden constitucional, en una especie de anticipo en miniatura de lo que mucho después fué nuestra guerra civil. Se combate en la Plaza Mayor y en la Puerta del Sol, y en esta ocasión las milicias se imponen.

No era la primera vez que la Puerta del Sol aparecía en la novela de Galdós ligada a acontecimientos históricos protagonizados por el pueblo de Madrid. Mucho más conocido es el levantamiento del 2 de Mayo de 1808 contra las tropas francesas que tiene en esta plaza su origen y epicentro y que Goya inmortalizará en su cuadro "La carga de los mamelucos". Fernandez de los Ríos define bien su importancia en la historia de España "No hay allí un palmo de terreno que no esté regado con la sangre de patriotas, de facciosos o de revolucionarios".

Es sin embargo más de un siglo despues cuando esa relación triangular entre el pueblo de Madrid, la historia de España y la Puerta del Sol alcanza quizás su momento álgido. El 14 de Abril de 1931 se alza allí la bandera republicana en el Palacio de la Gobernación y se proclama la Segunda República ante una multitud que la abarrota. La plaza se convierte en el centro de las celebraciones y protestas durante la república


Desde la caida del régimen de Franco, la Puerta del Sol se convirtió en un escenario habitual de manifestaciones de todo tipo. Su simbolismo, unido a que ya se encuentra cerrada al tráfico particular, y el hecho de ser un espacio intermedio que puede acoger cantidades importantes de gente sin requerir multitudes extremas para ser llenada, la convierten en un escenario perfecto. Seguramente por ello se decidió que acabara allí la manifestación convocada por DRY el 15-M. La acampada que la siguió, desalojada la madrugada siguiente por la policía, dió origen a lo que hoy conocemos como movimiento de los indignados del 15-M.

El gobierno cometió un serio error de cálculo cuando decidió desalojar a la gente que acampó aquella noche en la plaza. Debeieron de pensar que una vez más se podía obviar la protesta y retomar el orden habitual, y se encontraron que enfrente había un estado de hartazgo diferente. Por el camino convirtieron la Puerta del Sol y su acampada en el centro de un nuevo tipo de protesta. Repitieron su error el 1 de Agosto, y esta vez se demostró claramente que la carga simbólica que la plaza ha adquirido es demasiado grande como para que la gente permita que se la arrebaten. Una vez más el pueblo contra la autoridad, la Guardia Real convertida en Policia Nacional y en frente las protestas pacíficas en lugar de armas y cañones. El mismo resultado.

La Puerta del Sol es ahora mismo un símbolo de la protesta que es reconocido no solo en España, sino en el resto del mundo. La hemos adoptado como bandera y emblema de la causa, les va a ser muy complicado arrebatárnosla.


sábado, agosto 06, 2011

15-M, ciertamente no han entendido nada

Escucho en la SER un nuevo no-debate entre tertulianos al respecto del 15-M. se pasan la palabra y se dan la razón unos a otros en una fórmula repetida cada día y que condiciona el pensamiento de una inmensa mayoría de oyentes a los que se intenta conducir una vez más hacia el voto util y resignado al PSOE.

Un intento continuado de acabar con una movilización que no parecen entender. Alguien critica una vez más que eso es un ejército de Pancho Villa sin lideres y que así no puede ser. Otro se envalentona y repite aquello de que deben constituirse en partido como los demás, a ver si tienen apoyo en las urnas. Alguno vuelve a lo de que el movimiento perdió su legitimidad con los incidentes de Barcelona. Se retro-alimentan y se envalentonan en su acuerdo mutuo como una pandilla de adolescentes. Uno no sabe si reir o llorar ante su falta de comprensión, su descolocamiento y su ignorancia ante lo que pasa. Que un grupo de gente tan patético monopolice un momento de máxima audiencia de un programa de radio de la cadena lider en España no es casualidad. Los jefes del grupo mediático no eligen a los tertulianos al azar.

Desde otro ángulo observamos a la pobre delegada del gobierno en Madrid y sus torpes intentos de finiquitar la acampada de Sol. Me la imagino frotándose las manos esperando pacientemente al 1 de agosto, momento en que aprovechando que la gente solo piensa en las vacaciones, se podrá acabar con el incordio. Otra que no entiende nada (igual que sus jefes). Cuando se inician las movilizaciones deciden que la resistencia del movimiento será debil y apuestan por la firmeza. Las imágenes de la Puerta del Sol tomada por la policía y desalojada nos quedará para el album de los recuerdos. Lamentablemente si hay resistencia, y tras días de manifestaciones el Jueves se da una vuelta de tuerca recurriendo a la violencia policial. Ayer viernes habían perdido la batalla y desisten ante la evidencia de que la resistencia puede ir a más y no a menos, especialmente ante la llegad del fin de semana. Si no se cesa a la Delegada del Gobierno sospecho que será tan solo por la cercanía de las elecciones.

Todos estos mamporreros del sistema podrían entenderlo mejor si escucharan. Lo explicaba bastante claro un miembro de DRY esta semana cuando a preguntas de un periodista contestaba que ellos no representaban a nadie y por tanto no podían negociar en nombre de nadie. Ellos solo expresan su disconformidad y la gente voluntariamente se une a la protesta. Lo que está enfrente del sistema y sus defensores es simplemente la sociedad entera. Lo que el 15-M ha despertado es una dinámica de movilización y protesta que canaliza un enorme malestar, y el movimiento no va a desaparecer mientras el cabreo de la gente no desaparezca, mientras sigan desmantelando servicios sociales y el sistema se siga tornando más injusto y regresivo cada día.

Se presenta un otoño caliente. Las elecciones azuzarán el activismo de todo el mundo mientras la crisis económica no solo no se va, sino que sigue creciendo. Los intentos de contener la presión del descontento social y canalizarlo hacia la pura apatía han dejado de funcionar. La doctrina del shock que explica Naomi Klein consiste en aprovechar la crisis y el shock que trae para imponer medidas impopulares sin resistencia. La resistencia sin embargo ya ha surgido, y crece.